María Pardo de Vera (HELAS): «La protección de datos es un problema de gestión y no solo jurídico»

‘Muy Segura’ colabora en esta sección con Women in a Legal World (WLW), organización sin fines de lucro nacida en España, cuyos miembros son mujeres profesionales del sector legal, con capacidad de influencia, que desean transformar el entorno en el que se desenvuelven. Persigue generar las condiciones que permitan que todos los profesionales, hombres y mujeres, tengan la misma oportunidad de brillar y de conseguir el éxito en su carrera, configurando así un modelo que satisfaga a todos.

La visión de WLW es posicionar a España como pionera en la consecución de un sector legal diverso donde «deje de ser excepcional ver a una mujer al frente de una firma de abogados, dirigiendo una facultad de Derecho, presidiendo el jurado de un gran premio, o liderando el servicio jurídico de una compañía cotizada», como indica la asociación al explicar su misión.

En esta tercera colaboración nos acompaña María Pardo de Vera, abogada experta en Privacidad, socia y responsable del Área de Protección de Datos de HELAS Consultores.

¿Qué momentos identifica como clave en el transcurso de su andadura profesional y por qué?

El momento clave fue cuando, hace 20 años, tomé la decisión de especializarme en protección de datos. Fue una decisión arriesgada porque, en aquel momento, casi nadie entendía este trabajo y mi futuro era una incertidumbre. Pero decidí ir a por todas.

Posteriormente, mi incorporación a HELAS, en donde he podido desarrollarme profesionalmente durante 18 años. Ahora, desde un puesto de responsabilidad, puedo estar orgullosa de que seamos el despacho de referencia en protección de datos y de que muchas de las empresas de este país, que han confiado en nosotros desde el principio, lo sigan haciendo hoy en día.  Esta es nuestra mejor recompensa y nos anima a seguir trabajando con la misma ilusión que al principio. Nuestra enorme especialización, la confianza y el trato tan cercano con nuestros clientes hacen que se sientan seguros. Pero quizás nuestro éxito ha sido que nunca perdemos de vista cuál es el negocio de nuestros clientes. No te puedes limitar a dar una respuesta jurídica sin tener en cuenta que es lo mejor para su negocio. Escuchar al cliente es básico para poder anticiparnos a sus necesidades. Eso, y que siempre tienen a un profesional experto para ayudarles. No podríamos tener mejor equipo en HELAS, magníficos profesionales, por encima de todo que viven su trabajo con pasión y hacen suyos los problemas y los logros de sus clientes. 

Otro momento muy importante, ha sido la entrada en vigor del RGPD en el año 2018. Además del enorme aumento de la cartera de clientes, para nosotros supuso reafirmarnos en una forma de concebir la protección de datos como ya lo veníamos haciendo hace mucho tiempo. La protección de datos es un problema de gestión y no solo jurídico.

¿Por qué su apuesta por el sector jurídico? Concretamente, ¿por qué su especialización en Privacidad y Protección de Datos?

En mi caso, la tradición familiar de notarios, jueces, abogados, etc. hizo que me decantara por el Derecho. Pero cuando terminé la carrera estaba un poco perdida porque de las especializaciones que se conocían entonces no había ninguna que me llamara la atención. Fue gracias al profesor D. Miguel Ángel Davara, uno de los pioneros y expertos en España en protección de datos, que me animó a realizar el primer Máster de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en ICADE. Aquí empezó mi pasión por la privacidad. Desde entonces, no he dejado de formarme. La privacidad es un sector apasionante donde todo evoluciona de forma terriblemente rápida y te obliga a no parar de estudiar y aprender. 

Me gusta mucho la parte de labor de divulgación de la privacidad, especialmente de los riesgos para los menores, por eso, colaboro, desde hace muchos años, con distintos medios para la publicación de artículos, libros, etc. sobre diversos temas relacionados con la Protección de Datos.

Enlazando con la cuestión anterior, y como miembro de APEP (Asociación Profesional Española de Privacidad): ¿qué evolución ha experimentado el mercado de la privacidad en nuestro país, y qué posicionamiento considera que posee España en el marco Europeo?

La protección de datos en España siempre ha sido una preocupación para las empresas, en gran medida, debido a las altísimas sanciones económicas que se podían imponer. Sin embargo, costaba mucho aplicar una normativa con independencia del tamaño de la empresa, sector, características, etc.  Ahora, con la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), introduce nuevos conceptos como privacidad desde el diseño o privacidad por defecto que permiten que cada empresa, en función de sus riesgos, pueda establecer su propio Sistema de Gestión de Protección de Datos. También con la creación de la figura del Delegado de Protección de Datos (DPD o DPO, siglas en inglés) que se configura como eje central de la protección de datos en una Organización.

Considero que entre todos los profesionales de la privacidad hemos hecho una labor importante por difundir la cultura de la protección de datos en la sociedad. Pero queda trabajo en esto, por ejemplo, es llamativo que en las escuelas de negocios, en los Masters, MBA, etc, no haya contenidos sobre protección de datos y seguridad de la información cuando esta es una de las máximas preocupaciones de los directivos hoy en día, cómo proteger lo más valioso que tiene en su compañía, que es la información.

En cuanto a la “profesionalización” del sector de la privacidad también se ha producido una evolución. Ha habido mucho fraude con la llamada “consultoría a coste cero”. Hemos luchado muchos años contra este tipo de competencia desleal. En esto, ha tenido un papel fundamental la Asociación Profesional Española de Privacidad, APEP, a la que pertenezco, y también la propia Agencia Española de Protección de Datos, AEPD, pero al final los clientes saben apreciar un asesoramiento de calidad. Cuando nuestros interlocutores se cambian de empresa, nos llaman para seguir trabajando con nosotros.

Por otra parte, cada vez más decisiones estratégicas de las compañías se apoyan en técnicas que pueden ser invasivas en materia de privacidad, como la Inteligencia Artificial, IoT, Big data, etc. Los datos son el nuevo petróleo y, en este sentido, me preocupa mucho la sociedad hiper-conectada que dejamos a nuestros hijos. No quiero que mis hijas vivan condicionadas por cuántos likes reciben. Cuántos más datos generamos entre todos, a través de todo lo que interactuamos en internet, a través de dispositivos conectados, redes sociales, apps, plataformas, etc. más ganan las grandes compañías y más privacidad perdemos los ciudadanos. Por eso es tan importante el papel de las familias y de los colegios. Entre todos, debemos enseñar que tenemos una y única vida que vivir al margen de las redes sociales.

Tras la reciente celebración del Día Europeo de la Protección de Datos: ¿hacia dónde se encamina este mercado y cuáles son las principales acciones que han de desarrollarse para la concienciación de todos los agentes implicados?

El RGPD ha creado una nueva cultura de privacidad y cada día los ciudadanos nos exigen más respeto por el uso de sus datos. Sin embargo, esta norma es muy técnica y difícil de explicar. Creo que uno de los grandes retos de los abogados de privacidad es simplificar el lenguaje que utilizamos de forma que lo entiendan todos los ciudadanos. Tenemos que innovar la forma de comunicar al público, en general, y que el ciudadano pueda entender lo que los abogados redactamos y así, decidir qué quiere que se haga con sus datos. Hay que usar un lenguaje sencillo y entendible para el ciudadano pero que cubra suficientemente los riesgos de la empresa. Este es precisamente el objetivo de la campaña que lidero #EntiendelaPrivacidad, que hemos lanzado precisamente con motivo del Día Europeo de Protección de Datos y ha sido todo un éxito. Hay que pasar de lo difícil y complicado a lo sencillo y simplificado. Por ello, hemos creado una web de ayuda, www.entiendelaprivacidad.es, en donde ofrecemos recursos tanto para el ciudadano como para pequeños empresarios, autónomos que no siempre pueden pagar un asesoramiento, para que entienden mejor la privacidad en internet y tengan un poco de ayuda.

Queremos que sea un proyecto que vaya creciendo gracias a las aportaciones de todos. Nos encantaría contar con el apoyo de la AEPD que siempre ha sido proclive a que se redacte de una forma sencilla y sin términos excesivamente jurídicos y enrevesados.

En otro orden de temas, ¿por qué su vínculo con WLW y cuál es el valor añadido que le aporta en su actividad profesional y en su día a día?

Conocí a nuestra presidenta, Marlen Estévez, y a otras socias, en un desayuno hace ya más de un año cuando casi nacía la Asociación. Me contagió su entusiasmo, sus ganas de cambiar las cosas y, sobre todo, el convencimiento de que se pueden cambiar. Todas son grandes profesionales a las que les ha costado mucho esfuerzo llegar donde están y quieren dejar el mejor futuro a las que vienen detrás. No puedo estar más de acuerdo en este objetivo. Como madre de dos niñas desearía que hagan en la vida lo que ellas quieran y que no tengan más límites que los que ellas se impongan. No quiero que tengan que luchar por demostrar lo que valen porque sean mujeres.

Los objetivos de WLW son, para mí, alcanzables, pero hay que trabajar estando unidas. Ahora por ejemplo, estamos trabajando, entre otras cosas, en un Sello de compromiso por la visibilidad de la mujer en eventos jurídicos. Es una realidad que muchos de los eventos jurídicos que se celebran en España cuentan con una presencia muy minoritaria de mujeres como ponentes. En ocasiones, esta presencia se limita a simple moderadora o presentadora del evento. No hay más que echar un vistazo a Twitter o Linkedin. La presencia de hombres es abrumadora frente a las ni casi presentes mujeres profesionales. Este Sello se concibe como un reconocimiento a aquellos eventos que se comprometan en incrementar la visibilidad de la mujer a través de una mayor participación de profesionales mujeres ponentes en los eventos jurídicos.

¿Cuál es su visión acerca del posicionamiento de la mujer en el sector jurídico?

HELAS es un despacho eminentemente femenino, con una presencia mayoritaria de mujeres. Durante este tiempo me he dado cuenta de que las mujeres contamos con ciertas cualidades que hacen el trabajo de asesoramiento jurídico mucho más cercano y minucioso y esto se percibe como un valor añadido por nuestros clientes. Las mujeres tienden a alentar la participación y confían más en la trabajo en equipo, lo que, para nosotros por ejemplo, es esencial a la hora de implantar un Sistema de Gestión de Protección de Datos en una empresa, pues requiere implicar a toda una organización. De hecho, las principales dificultades a las que tiene que hacer frente un Delegado de Protección de Datos, por ejemplo, es, precisamente, la coordinación interna, la colaboración entre departamentos y la concienciación a los usuarios. Un perfil femenino incentiva la delegación de tareas y esto es fundamental pues la protección de datos no debe entenderse como un producto o tarea que depende de una única persona sino que es algo transversal a toda la Organización.

También de cara a afrontar los problemas y la toma de decisiones, la practicidad de las mujeres puede ayudar. Por ejemplo, a la hora de gestionar una brecha de seguridad, en la que hay que sopesar bien todas las consecuencias, pues a veces, no son sólo consecuencias económicas sino reputacionales.

Pero todavía queda mucho por hacer, por ejemplo en el sector de la privacidad donde de los Delegados de Protección de datos certificados, sólo el 38% son mujeres.

¿Desea trasladar un mensaje a la mujer profesional, que constituye una parte muy relevante de la audiencia de Muy Segura?

Aparte de las cosas obvias como que trabaje duro y de lo mejor de sí, que apoye a otras mujeres que están empezando y que no se olviden de trabajar sus habilidades personales, como el networking, el liderazgo, etc. Los hombres dan más valor a estas cosas y las mujeres no debemos olvidarlas. Y que cuando tenga la oportunidad de poner en la práctica algunas de las reivindicaciones teóricas que hacemos, que no se lo piense y apueste por ello. Hay que pasar de la teoría a la práctica. Necesitamos cosas reales que ayuden a las mujeres a conciliar su vida laboral y profesional, sin que acaben exhaustas al final del día. Las mujeres de nuestro entorno, profesional y personal, merecen toda nuestra admiración.

Y un consejo personal: que siempre intente dejar un buen recuerdo en los demás.