Mirenchu del Valle, presidenta de UNESPA

Mirenchu del Valle (UNESPA): «A través de la educación financiera podemos concienciar sobre las brechas de aseguramiento que existen en la vida de los ciudadanos y la forma de abordarlas»

‘Muy Segura’ entrevista a Mirenchu del Valle, presidenta de UNESPA.

Hace un año ahora de su anterior entrevista en MS. En ella, aseguraba estar pasando unos meses intensos con la asunción de nuevas responsabilidades en UNESPA, lo que le supuso una enorme oportunidad de retomar contacto con personas y conocer nuevas. ¿Qué valoración realiza hoy, un año después, de este diálogo activo y permanente que mantiene la patronal sectorial con todas las partes interesadas?

La razón de ser de UNESPA es ejercer de voz del seguro. Esto nos lleva a tener relación con todo tipo de interlocutores. Forma parte de nuestro día a día mantener contactos con representantes del Ejecutivo, legisladores, miembros de la Administración Pública, supervisores, representantes de colectivos, sindicatos, otras organizaciones empresariales y un largo etcétera.

A lo largo de este año, he tenido la oportunidad de reunirme con muchos de los actores relevantes de dentro y fuera del sector asegurador. Nuestra actividad está relacionada con numerosos aspectos de la actividad y la vida cotidiana. Tanto a nivel local, nacional, europeo e internacional.

Creo que UNESPA se ha ganado, a base de 50 años de tesón y esfuerzo, la reputación de ser una institución con la que se puede dialogar. Nuestra representatividad institucional y capacidad de influencia es reconocida por expertos en la materia. Este mismo año, sin ir más lejos, la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha publicado un informe en el que sitúa a UNESPA como una de las organizaciones más transparentes e influyentes de España.

«Forma parte de nuestro día a día mantener contactos con representantes del Ejecutivo, legisladores, miembros de la Administración Pública, supervisores, representantes de colectivos, sindicatos, otras organizaciones empresariales y un largo etcétera».

No podemos dejar de hacer referencia a la terrible DANA sufrida por el sureste peninsular a finales del año pasado. El mensaje que le trasladó UNESPA a la opinión pública fue de tranquilidad, explicando con detalle cómo actúa el seguro ante una situación como esta. ¿Qué balance puede hacer de este suceso y el modo en el que el sector y la sociedad han actuado para hacerle frente? Y algo muy importante también, ¿cómo fomentar que situaciones así no caigan en el olvido cuando pase un tiempo desde que se desencadenó la tragedia pero aún queda mucho trabajo por hacer y mucho por reparar?

Los desastres naturales son una oportunidad para aprender y fortalecer la capacidad de respuesta que tiene el país y la industria del seguro. En España, es fundamental establecer protocolos claros y efectivos que definan cómo actuar ante este tipo de situaciones, garantizando la seguridad y protección de todos.

Los daños causados sobre bienes y personas asegurados por las inundaciones son indemnizados por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Pero, en el caso de la DANA de Valencia, los daños han sido de tal magnitud que ha sido necesario elaborar un Protocolo Operativo Especial (POE) para que las entidades privadas ayudáramos al CCS a tramitar todos los expedientes. El acuerdo firmado por el CCS con las aseguradoras debería convertirse en un convenio que se active de manera automática cada vez que se produzca un desastre natural de magnitud. Esto hará posible que nuestra industria sea capaz de dar una respuesta lo más temprana posible a los asegurados afectados.

En el ámbito de la protección frente a los eventos atmosféricos extraordinarios, seguirá siendo clave el rol indemnizatorio de las entidades aseguradoras y, además, cobrará mayor protagonismo la promoción de una cultura de prevención y adaptación al cambio climático entre los asegurados.

La concienciación de la ciudadanía es muy importante. Como industria tenemos que ejercer una labor didáctica en materia de concienciación, tanto por parte de las entidades como de los canales de distribución y las autoridades. Es importante, no sólo que las personas estén aseguradas, sino que estén adecuadamente aseguradas para que, cuando se producen eventos adversos, puedan reponerse y recuperar la normalidad.

La experiencia de la DANA de Valencia será, previsiblemente, un referente para el conjunto de la sociedad española. Esto ya se vivió en 1983, a raíz de las inundaciones de Bilbao. Aquel evento hizo que en el País Vasco, Cantabria y Navarra calara la cultura del aseguramiento de la vivienda y el comercio. Hoy, 40 años después, estas comunidades autónomas presentan las tasas de aseguramiento más elevadas de toda España. Lo ocurrido en Valencia tendrá, previsiblemente, repercusiones más profundas en la sociedad valenciana y española.

«La experiencia de la DANA de Valencia será, previsiblemente, un referente para el conjunto de la sociedad española».

En aquella entrevista nos actualizaba también sobre el concepto transformación digital aplicado a la industria aseguradora. En un momento como éste, ¿qué valoración realiza la patronal acerca de los proyectos de digitalización que está llevando a cabo el sector y sobre los que realiza seguimiento y aporta perspectiva legal? Concretamente, en materia de Inteligencia Artificial, que avanza a un paso imparable, ¿qué avances se están produciendo en cuanto a su uso, de modo especial en los seguros de Vida y en los seguros de Salud?

El sector asegurador es el sector de los datos, siendo el tratamiento de estos un aspecto inherente al modelo de negocio de las aseguradoras.

La aplicación de las nuevas tecnologías supone un nuevo paradigma en el uso y tratamiento de datos que permite a las entidades establecer nuevos horizontes en ámbitos como el análisis, la mitigación y la prevención de riesgos.

La gestión masiva de datos unido al uso de la inteligencia artificial permitirá ajustar los productos a las necesidades concretas de los clientes, así como aumentar la asegurabilidad de los riesgos y la inclusión financiera.

Desde UNESPA seguimos con especial interés las normas que están definiendo el marco jurídico de la digitalización al objeto de evitar regulaciones que impidan o restrinjan el pleno aprovechamiento, por parte de las entidades, de las tecnologías, como la Inteligencia Artificial (IA), en beneficio de empresas y clientes.  

Recordemos, por ejemplo, el Reglamento (UE) 2024/1689 de inteligencia artificial, que, en su fase de tramitación, incluyo vía enmienda a los sistemas para la evaluación de riesgos y la fijación de precios en seguros de vida y salud como sistemas de alto riesgo, limitación que no estaba prevista en la norma emitida por la Comisión y que no se encuentra justificada tal y como ha reconocido la propia Autoridad Europea de Seguros y Planes de Jubilación (EIOPA, en inglés).

Por todo ello, además de revisar la normativa en vigor para adaptarla a la digitalización (recordemos que la Ley de Contrato de Seguro data de 1980), hay que solicitar que normas como el Reglamento de Acceso a Datos Financieros (FIDA, en inglés) o la que desarrollará la inteligencia artificial sean proporcionadas y no supongan una carga excesiva para las entidades que impida que éstas pongan todos sus beneficios en favor de los clientes, todo ello en línea con el ejercicio de simplificación normativa recientemente puesto en marcha por la Comisión Europea para mejorar la competitividad europea.

«La gestión masiva de datos unido al uso de la inteligencia artificial permitirá ajustar los productos a las necesidades concretas de los clientes, así como aumentar la asegurabilidad de los riesgos y la inclusión financiera».

Por último, y muy importante, reducir el déficit de protección es una de las grandes tareas que el mercado tiene sobre la mesa, ¿cómo puede el sector incrementar el nivel de concienciación a la ciudadanía acerca de sus vulnerabilidades y apoyarle de manera más activa y práctica a identificarlas y protegerse?

El problema que se resuelve mejor es aquel que jamás se materializa. Por esta razón, debemos ver la prevención como una inversión. No como un gasto.

Para que los ciudadanos dispongan de una adecuada cultura de la prevención es necesario sensibilizarles. A través de la educación financiera podemos concienciar sobre las brechas de aseguramiento que existen en su vida y la forma de abordarlas. Estos déficits de protección se pueden materializar en circunstancias muy diversas: la protección del patrimonio, el ahorro para la jubilación, la responsabilidad civil…

En el caso de España, la mayor brecha de protección –aunque no la única– se sitúa en el ámbito de la previsión social complementaria. Los españoles no encaran la jubilación recurriendo a productos diseñados especialmente para esa etapa de la vida.

Por esta razón, consideramos que convendría poner en marcha iniciativas como las siguientes en materia de educación financiera:

  • Currículo escolar: se deben incorporar e incrementar los contenidos relativos a educación financiera que se plantean en el currículo escolar a lo largo de los distintos ciclos de enseñanza obligatoria (primera y secundaria).
  • Campañas de educación financiera: El sector asegurador cuenta desde 2016 con su iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora (Estamos Seguros). A iniciativas como esta se pueden sumar campañas públicas y privadas de promoción de:
    • Los instrumentos de previsión social y de ahorro a largo plazo y de los seguros de dependencia, dirigidas a concienciar a los ciudadanos de la necesidad de complementar la pensión pública con pensiones privadas de segundo y tercer pilar para garantizarse un nivel de vida adecuado tras la jubilación.
    • Impulso del aseguramiento en todas sus variantes y de la actualización de las coberturas contempladas en las pólizas (ie. vivienda, comercio…)
    • Promoción del aseguramiento en las zonas de cobertura más baja.
  • Sobre naranja: Envío por parte de los sistemas públicos y privados de pensiones de una comunicación individual con periodicidad anual (popularmente conocido como “sobre naranja”) a cada ciudadano del importe de su pensión pública y privada estimada. Al disponer de expectativas reales de pensión, los ciudadanos pueden tomar decisiones de gasto y de ahorro más informadas. Esto, sin duda, podría influir positivamente en su comportamiento financiero.
  • Pension tracking systems: Desarrollo de sistemas de seguimiento de los derechos de pensión acumulados en los tres pilares que proporcionen a los ciudadanos una visión conjunta de sus ingresos de jubilación futuros, en línea con las propuestas formuladas en la declaración del Eurogrupo de marzo de 2024 y por EIOPA.
  • Pension dashboard: Elaboración por parte de la Comisión Europea de un cuadro de mando de pensiones en el que se monitorice la sostenibilidad y adecuación de los sistemas de pensiones europeos, en línea con las propuestas formuladas en la declaración del Eurogrupo de marzo de 2024 y por EIOPA, y en el que se contemplen, como un importante factor para la reducción de la brecha de protección en pensiones, los efectos de las medidas de incentivación de la previsión social complementaria que vayan adoptando los Estados miembros.

«Para que los ciudadanos dispongan de una adecuada cultura de la prevención es necesario sensibilizarles. A través de la educación financiera podemos concienciar sobre las brechas de aseguramiento que existen en su vida y la forma de abordarlas».

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Otros temas interesantes que afectan al seguro son la simplificación normativa y la Unión del Ahorro y la Inversión (SIU, en inglés).

Desde la industria aseguradora llevamos años denunciando el tsunami regulatorio en el que vivimos y la necesidad de racionalizar el marco normativo. En el sector asegurador, en concreto, hemos pasado de 12 directivas de relevancia en 2012 a más de 70 en 2024.

La competitividad, la simplificación normativa y la reducción de cargas para las empresas es un eje fundamental de la actuación de la Comisión Europea para este nuevo mandato. La totalidad de comisarios, incluida la comisaria Albuquerque, tienen un mandato especifico que trabajar por la simplificación normativa y de mantener un dialogo constante con las partes interesadas

Por primera vez, son los propios reguladores quienes conceden a la simplificación un propósito que no es otro que garantizar la competitividad de las empresas europeas. En la llamada ‘Brújula de la Competivividad’, el documento estratégico que guiará la labor de los reguladores europeos, la Comisión Europea ha destacado la necesidad de garantizar la competitividad del sector financiero, no sólo como un objetivo en sí mismo, que beneficiará a las empresas financieras y sus clientes (inversores, tomadores, asegurados…), sino como un medio imprescindible para conseguir una mayor competitividad de la economía de la UE en su conjunto.

Por otro lado, a nivel europeo, el desarrollo de la Unión del Ahorro y la Inversión se presenta como una gran oportunidad para reducir la brecha de protección en pensiones y de canalizar las inversiones necesarias para mejorar la competitividad de Europa. El ‘Informe sobre el futuro del mercado único europeo’, más conocido como ‘Informe Letta’; o el ‘Informe sobre el futuro de la competitividad europea’, también denominado ‘Informe Draghi’, ponen de relevancia el papel que pueden jugar las aseguradoras como inversores institucionales y canalizadores del ahorro hacia inversiones que contribuyen a mejorar la competitividad de la Unión Europea y promover la transición verde y la digitalización de la economía. En esta materia, no dejaremos pasar la oportunidad de colaborar con las distintas instituciones europeas y nacionales.

«Por primera vez, son los propios reguladores quienes conceden a la simplificación un propósito que no es otro que garantizar la competitividad de las empresas europeas».