‘Muy Segura’ entrevista a Noelia de Lucas, directora Comercial de Hays España.
¿Qué hitos principales identifica en el transcurso de su andadura académica y profesional?
Soy la quinta de una familia de clase media como tantas otras de la España de las familias numerosas. Como mucha gente en mi momento, me decidí a estudiar Derecho y Empresariales, algo que parecía estar de moda. La carrera de Derecho me gustó y siempre tuve pensado ejercer un tiempo para ver cómo era aquello.
Cuando terminé la carrera, como soy de una de las generaciones del baby boom, diferenciarse en el mercado laboral en aquel momento era algo complicado, cuando salían tantas personas a la vez de las Universidades. Me decidí a hacer un Máster en Derecho de las Telecomunicaciones por ICADE, en la primera promoción. Era un momento en el que en España se iba a liberalizar el sector, que hasta entonces era público, de ámbito estatal.
Tras realizar ese Máster, que fue apasionante, entré en un despacho de abogados que llevaba temas de relevancia en Telecomunicaciones. Estuve allí un año, y fue mi primera experiencia profesional seria. Allí aprendí muchísimo. Por otro lado, me llamó más la atención la parte de negocios, me di cuenta de que no era un «ratoncito de biblioteca». Comprendí que las relaciones se me daban bien y que podía dedicar parte de mi conocimiento a hacer business.
Entré en otra empresa del sector y llegué a llevar clientes importantes. Después me llamaron de Hays, multinacional británica muy destacada que había llegado a España y se había implantado en Madrid y en Barcelona, porque tenían una vacante que creían que podría encajar con mi perfil.
A partir de ahí, para mí fue como un «enamoramiento», y fui evolucionando dentro de la compañía, con un equipo muy bueno donde crecimos todos juntos. Pasé a liderar a nivel nacional distintos proyectos, ciudades y divisiones. Lideré la oficina de Madrid, que era el 60% del negocio en esos momentos.
Por desgracia, también me tocó reestructurar, debido a la crisis tan importante que vivimos. Eso supuso otro aprendizaje para mí, sobre todo para ajustar costes, conseguir que salieran los números, y tomar decisiones rápidas siendo yo demasiado joven.
De ahí, volví a crecer dentro de la empresa y me nombraron la directora Comercial de la compañía. Lideré la división de Ejecutivos. Y es en lo que estoy a día de hoy. Tengo un equipo muy potente, son unos compañeros fantásticos. Estoy estableciendo estrategias a nivel nacional y, en esta época COVID, viendo cómo podemos ayudar a los consultores y liderando grandes proyectos.
«Estoy estableciendo estrategias a nivel nacional y, en esta época COVID, viendo cómo podemos ayudar a los consultores y liderando grandes proyectos».
En la actual época COVID que estamos atravesando, y desde su posición en la consultora, ¿cuáles son los principales cambios que se han producido y cómo se están adaptando a la nueva situación?
Cuando nos confinaron, tenía una gran ansiedad y un enorme sentido de la responsabilidad, como directora Comercial de la compañía, para intentar apoyarla en todo lo que fuera preciso. Me reuní con mi equipo y, tras un debate intenso de un día, elaboramos un plan que presentamos al Comité de Dirección, del que formo parte.
Escogimos determinados sectores en los que nos íbamos a focalizar, y también pusimos nuestra atención en determinadas regiones. El reporting y la comunicación, nos permitieron redireccionar nuestra actividad muy rápidamente para enfocarnos donde veíamos que en ese momento podía haber negocio.
Sufrimos muchísimo y apretamos los dientes pero, a la vez, seguimos trabajando buscando nuevas estrategias y nuevos mercados. De este modo, nos fuimos posicionando en sectores donde, tanto en ese momento como ahora, creemos que es necesario estar, sin olvidar aquellos en los que siempre habíamos estado presentes, con una dirección rápida.
Desde mi posición, me considero una profesional que identifico pronto el mercado, tengo un olfato bastante bueno, estratégicamente hablando, para ver los movimientos del mismo. Me empapo en la lectura de cuatro periódicos diariamente, así como de las noticias en radio y en otros soportes, lo que me permite estar muy al día de la economía. Es cierto que, la anticipación a los movimientos del mercado, es algo que me caracteriza y que siempre lo ha hecho, desde que lancé los primeros negocios.
«Desde mi posición, me considero una profesional que identifico pronto el mercado, tengo un olfato bastante bueno, estratégicamente hablando, para ver los movimientos del mismo».
También tuve la inquietud de involucrarme en el tema de las mujeres en el mundo laboral, ver qué podemos hacer y dónde podemos poner nuestro granito de arena. Ingresé en EJE&CON, la Asociación Española de Ejecutivas y Consejeras. Nos dieron una formación para Consejos muy buena y me pusieron una mentora de un nivel muy alto. Ahí me di cuenta cómo, de manera altruista, dedican su tiempo en pro de otras mujeres, poniendo en marcha iniciativas muy interesantes. De esta Asociación solo puedo hablar maravillas. Mi mentora fue espléndida, para mí fue un regalo. El otro día tuve una sesión de estrategia en los Consejos. También estamos ayudando en la Universidad con las Matemáticas y mentorizando. Estamos intentando tocar varios palos, porque es una organización inclusiva, que intenta fomentar el apoyo y la participación de los hombres.
El mundo laboral se compone de hombres y mujeres, y lo que tiene que primar es el talento, bien gestionado y con las mismas oportunidades.
«El mundo laboral se compone de hombres y mujeres, y lo que tiene que primar es el talento, bien gestionado y con las mismas oportunidades».
También pertenezco al consejo de El Economista, dentro de la parte de Emprendedores. Y tengo cierta relevancia como speaker de la compañía en medios de comunicación. Cuando se habla del mundo laboral, es algo que me apasiona. Siempre me he sentido agradecida a los medios por brindarme estas oportunidades. Creo que el conocimiento no es de nadie y, si no se comparte, se queda estancado en los departamentos y estaríamos todos como en la Edad de Piedra.
«Tengo cierta relevancia como speaker de la compañía en medios de comunicación. Cuando se habla del mundo laboral, es algo que me apasiona».
Cuando ha hablado de los sectores que mejor se han adaptado a esta nueva realidad, ¿cuáles son los que más fácil lo están teniendo ante el contexto actual?
Efectivamente, hay estudios que aportan este tipo de datos. El sector gran consumo, en general, está resistiendo bastante bien, incluso con mejores números. Perdieron en su momento el Canal Horeca y toda la distribución a bares, hoteles, etc, pero como se elevó tanto el consumo en las casas, se compensó. Recientemente, por ejemplo, hemos leído que Mercadona está abriendo en Portugal dos grandes superficies en plena pandemia. Y no solamente en gran consumo, sino que también las empresas de distribución han crecido en estos momentos.
Así mismo, el supermercado de barrio ha experimentado un crecimiento, porque la gente tenía miedo a comprar fuera y, por cercanía, se ha utilizado mucho también.
Además, dentro de este sector gran consumo, profesionales de temas de Marketing online, han experimentado un notable crecimiento. Los grandes que ya tenían su web de e-commerce se han visto tan desbordados que han tenido que reforzar sus equipos; y los que no la tenían, las han tenido que desarrollar. Los más pequeños, han empleado el whatsapp y el teléfono para atender a la gente mayor y, a la vez, lanzaron portales online para atender a otros públicos.
De hecho, todas las empresas de aperitivos, de aceitunas, etc, han aumentado sus ventas. ¿Por qué? Porque hay gente que o no puede, o le da miedo salir, y se prepara el aperitivo en su casa. Con esto quiero decir que la gente es más consciente o demanda más determinada compra, como la cerveza, con respecto a lo que hacía antes de la pandemia, que destinaba una parte de su salario al ocio.
Otro sector como el del packaging, con la distribución online ha crecido, como también lo ha hecho el transporte. Las empresas de Farma, por su parte, como son todos los laboratorios de análisis clínicos, están desbordados, y lo van a estar durante mucho tiempo. Lo mismo sucede con el tema de las vacunas.
En definitiva, el sector químico, gran consumo, el farmacéutico y asistencial, van a resistir esta crisis.
«En definitiva, el sector químico, gran consumo, el farmacéutico y asistencial, van a resistir esta crisis».
¿Qué conclusiones pueden extraer de la reciente encuesta que han llevado a cabo con motivo de la celebración, por primera vez, del Día Internacional de la Igualdad Salarial, el pasado 18 de septiembre, con el objetivo de poner de relieve las diferencias en la retribución entre hombres y mujeres?
A pesar de todo, y de lo que se ha visibilizado esta causa, hasta el 45% de las mujeres encuestadas creen que todavía hay diferencias de sueldo entre hombres y mujeres. Es un porcentaje muy alto, sobre una encuesta de 2.000 profesionales asalariados españoles. Que casi la mitad de las mujeres te digan que, todavía, su percepción desde sus zapatos, es que existe diferencia, será por algo, y habrá que seguir tomando medidas.
El tema de la mujer en el mundo laboral, a causa de la pandemia, ha supuesto un paso atrás bastante importante. A mi alrededor tengo mujeres profesionales que, ante la incertidumbre de los colegios, que no tenían claro en verano qué iba a pasar, si los niños iban a estar confinados o no, etc., han pedido excedencias. Por lo tanto, han sido ellas las que han renunciado a su carrera profesional ante la incertidumbre de qué va a pasar con la familia.
Durante la primera etapa de la pandemia, ya vimos sobre quién recaía la mayoría de la carga de trabajo asumida desde casa, desde el teletrabajo, para atender a todos los miembros de la familia, etc. Cuando después de los ERTE veamos los números fríos, veremos que esta brecha, tanto salarial como de paro incluso, me atrevo a decir, se va a incrementar de una forma exponencial.
Y hablo desde la experiencia del entorno que me rodea, que es profesional, un barrio de renta media. Tengo muchas madres amigas del colegio de mi hija que han dado este paso, han decidido recortar costes dentro de la casa y ser ellas las que se acojan a las medidas que su empresa les propone.
«El tema de la mujer en el mundo laboral, a causa de la pandemia, ha supuesto un paso atrás bastante importante».
En las reducciones de jornada, las excedencias, el voluntariamente meterse en el ERTE, o cualquier tipo de concesión que se haya podido hacer para bajar horas de trabajo o negociación, las mujeres hemos levantado la mano de una forma mucho más alta. Y es que todavía tenemos la mochila de la casa, del cuidado de la familia… Ante la situación de incertidumbre, damos un paso adelante y decimos: «aquí estoy yo para ponerme al frente».
Suponen renuncias por parte de las mujeres que, aunque sean voluntarias, es una voluntariedad muy entre comillas.
Este 45% de mujeres que perciben diferencias salariales de género, refleja la existencia de un problema. Todo lo que habíamos avanzado en transparencia en políticas salariales y en la visibilización de los role models femeninos dentro de las organizaciones ha quedado en segundo plano y, ahora, va a implicar tener que trabajar el doble. Hemos dado un paso atrás, espero que para después dar dos pasos hacia adelante…
En España, las multinacionales en Madrid y Barcelona, muy avanzadas en sus políticas de teletrabajo, de conciliación y en opciones para facilitar a los trabajadores un poco más la vida para poder seguir adelante, no representan una realidad de nuestro panorama empresarial. Nuestro tejido empresarial está principalmente compuesto por PYMES que, muchas veces, luchan mensualmente por ganar liquidez; les queda todavía muy lejos, o no está en su hoja de ruta, el llegar a este tipo de medidas cuando, ahora mismo, lo que tienen como primer objetivo es su propia permanencia. Es aquí donde la transparencia salarial, las políticas retributivas y la opacidad es más predominante.
En el inicio de la carrera profesional, el hombre y la mujer entran ganando lo mismo en las mismas categorías. El problema surge a los 3-4 años, cuando la mujer va perdiendo posiciones, también coincidiendo con la etapa de la maternidad o de otro tipo de decisiones que se tengan que tomar en el terreno personal. Se suele hablar de mujeres y niños, pero hay muchas mujeres que no tienen niños y, sin embargo, sí que se están haciendo cargo de sus padres mayores. De este modo, también están cogiendo tiempo de su trabajo y de su vida para hacerse cargo del cuidado de sus mayores, que ahora mismo no pueden ni salir a hacer la compra.
La mujer, en general, asume el rol de cuidadora: de nuestros hogares, de nuestros mayores, de nuestros hijos… Sin victimizarnos, pero es así.
Un ejemplo a mencionar son los foros de networking que se desarrollan en la actualidad, que ya no son presenciales, sino virtuales. Pero enfocarte hacia el mercado, conectarte, hablar con tus pares, requiere tiempo. A las mujeres que quieran tener una carrera profesional exitosa, les quedan muchos pendientes por meter en sus agendas y atender a determinadas variables.
«La mujer, en general, asume el rol de cuidadora: de nuestros hogares, de nuestros mayores, de nuestros hijos… Sin victimizarnos, pero es así».