El plazo medio de pago que ofrecen las empresas turcas se sitúa en los 54 días desde la facturación, aunque con amplias variaciones dependiendo de los sectores.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2024 elaborado por Crédito y Caución, el 49% de las ventas B2B se realizan a crédito en Turquía, un indicador de que el crédito comercial desempeña un papel clave en las estrategias de penetración de este mercado. El plazo medio de pago que ofrecen las empresas turcas se sitúa en los 54 días desde la facturación, aunque con amplias variaciones dependiendo de los sectores.
El panorama comercial se ha comportado con relativa estabilidad en Turquía. El 43% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes a la hora de cobrar sus productos y servicios en este mercado se cobra con retraso y un 5% adicional resulta impagado. El sector siderometalúrgico es el que sufre los mayores problemas de morosidad. Los problemas de tesorería de los clientes son la principal razón para los retrasos y casi la mitad de las empresas de Turquía responden al impacto del riesgo de crédito de los clientes retrasando los pagos a sus propios proveedores.
Los periodos medios de cobro se han mantenido estables en Turquía. Para proteger sus negocios del riesgo de crédito comercial, el 70% de las empresas turcas dedica recursos internos, aunque la contratación de un seguro de crédito es un enfoque muy extendido, especialmente en la industria química.
La principal preocupación de las empresas turcas de todos los sectores es el estado de la economía nacional. A esta inquietud se suman los retos relacionados con la captación de clientes, las limitaciones de recursos humanos y las restricciones financieras. Los sectores agroalimentario y químico tienen una especial preocupación por el impacto de las tensiones geopolíticas en curso.
Las empresas turcas muestran una sorprendente confianza generalizada en las perspectivas de la demanda. Un significativo 69% espera un aumento de los pedidos de sus productos y servicios durante el próximo año, muy por encima del 6% que prevé un descenso. Existe un fuerte consenso en todos los sectores de Turquía de que las insolvencias no aumentarán durante los próximos 12 meses.
Las perspectivas sobre los periodos medios de cobro son desiguales. Si bien el 50% de las empresas turcas no esperan cambios significativos, un número relevante de firmas del sector químico prevén una mejora, mientras que en la industria siderometalúrgica reina el pesimismo.
