‘Muy Segura’ entrevista a Pilar Álvarez Benedicto, Coordinadora Departamento de Suscripción de ARAG.
¿Cómo inició su camino laboral? ¿Qué impulsos y qué inconvenientes encontró durante su primera etapa de desarrollo?
El primer reto al que me enfrenté fue ser madre, con 23 años. Poco después encontré un trabajo estable que me permitió, en primer lugar, ser totalmente independiente y, después, poder reanudar mis estudios y acabar mi carrera de Ciencias Empresariales y complementarla con la licenciatura de Ciencias Actuariales y Financieras.
Mientras estudiaba empecé a trabajar en un grupo empresarial del sector del Transporte Terrestre de mercancías por carretera como Auxiliar contable, donde fui creciendo hasta ser la responsable de la Tesorería de todo el Grupo.
«El primer reto al que me enfrenté fue ser madre, con 23 años».
¿Cuáles son los hitos que identifica, hasta la fecha, en el transcurso de su recorrido profesional? ¿Por qué han tenido un significado especial para usted?
El momento más relevante que supuso un antes y un después fue, con 30 años, volver a la universidad para acabar aquello que había dejado a medias. Mi propósito era formarme en lo que sabía de antemano que me gustaba hacer y tener una segunda oportunidad para ello tuvo un valor incalculable. Cuando pienso en ello, suelo comparar el momento de mi primera clase o mi primer examen con mi última clase o examen… ¡Cuántos años y cuánto esfuerzo!
«El momento más relevante que supuso un antes y un después fue, con 30 años, volver a la universidad para acabar aquello que había dejado a medias».
¿Cuándo y por qué se vincula con ARAG España?
Una vez me licencié en Ciencias Actuariales, sentí la necesidad de poner en práctica todo lo que había aprendido y tuve que buscar un punto de inflexión en mi carrera. Hice una lista de todas las compañías aseguradoras con sede en Barcelona para escribirles en busca de mi oportunidad. Y así, llegué a ARAG… hace casi ya 10 años, donde sigo aprendiendo día a día.
«Llegué a ARAG hace casi ya 10 años, donde sigo aprendiendo día a día».
¿Cómo han evolucionado sus responsabilidades dentro de la compañía?
Entré en ARAG con un contrato temporal de solo 6 meses. Mi tarea consistía en dar un apoyo más administrativo que actuarial, pero pronto empecé a colaborar con el resto de los compañeros del departamento en el análisis y la cotización de nuevos riesgos y oportunidades de negocio.
Hoy sigo en este departamento y, desde hace aproximadamente 6 años, soy la coordinadora del equipo de Suscripción.
«Desde hace aproximadamente 6 años, soy la coordinadora del equipo de Suscripción».
Desde su posición actual como Coordinadora de Suscripción: ¿qué desafíos más destacados constituyen su hoja de ruta para este 2024?
Mi posición me permite trabajar un aspecto que me hace sentir muy realizada: ayudar a las personas. Apoyar al equipo, buscar soluciones, mejorar nuestro día a día como departamento, conseguir que todos trabajemos en una misma dirección. Esto permite crear sinergias en favor de la eficiencia y el crecimiento de las personas.
En cuanto al panorama actual, éste está, sin duda, marcado por la digitalización que permite la mejora de procesos, así como la calidad de la información con la que trabajamos. ¿Qué nos permite esta digitalización? Adaptarnos mejor a las demandas de un mercado cada vez más exigente, llegando a nuestros clientes más rápido, de forma más eficiente y ofreciéndoles mejores soluciones a sus necesidades.
«Mi posición me permite trabajar un aspecto que me hace sentir muy realizada: ayudar a las personas».
¿Cuáles son las principales bondades de contexto socio-económico que identifica como palancas para el crecimiento de la industria del seguro? En el lado opuesto: ¿a qué dificultades principales hace frente el mercado?
Toda dificultad bien llevaba constituye una oportunidad de mejora y los grandes avances vienen habitualmente precedidos de una importante crisis. Bajo mi punto de vista, el panorama actual viene marcado por la velocidad de los cambios, que añade un plus de dificultad a nuestra capacidad de adaptación.
El cliente es cada vez más exigente, conoce y sabe mejor qué quiere y cómo lo quiere. Pero también nuestras vías de llegar a él se multiplican gracias al avance exponencial de la tecnología donde la velocidad de cambio es abrumadora. Todo esto conjugado eleva nuestro nivel de exigencia, pero a su vez, nos permitirá dar lo mejor de nosotros. Con esta visión es con la que tenemos que afrontar los escenarios venideros para favorecer el crecimiento de la industria del seguro.
«El cliente es cada vez más exigente, conoce y sabe mejor qué quiere y cómo lo quiere. Pero también nuestras vías de llegar a él se multiplican gracias al avance exponencial de la tecnología donde la velocidad de cambio es abrumadora».
Mujer y seguro: Desde su experiencia, ¿cuál es su punto de vista acerca del nivel de visibilidad y posicionamiento que tiene la mujer en el sector?
En general, y no sólo en el sector asegurador, las mujeres tenemos aún mucho trabajo por delante. En un principio nunca se nos otorga el beneficio de la duda de ser capaces de algo, hasta que finalmente acabamos demostrándolo. Por ejemplo, cuando dije que había decidido volver a estudiar, los mensajes que recibí fueron del tipo “no vas a poder hacerlo”.
Creer en nosotras mismas acaba siendo fundamental para lograr aquello que nos propongamos, pero como mujer siempre tienes que esforzarte un poquito más. Seguir trabajando en ello y en nosotras mismas es sin duda la clave del éxito.
«Creer en nosotras mismas acaba siendo fundamental para lograr aquello que nos propongamos, pero como mujer siempre tienes que esforzarte un poquito más».