‘Muy Segura’ entrevista a Pilar González de Frutos, presidenta de UNESPA.
¿Qué valoración hace de este año que finalizamos acerca de la evolución que ha experimentado el sector? ¿Qué desafíos fundamentales ha afrontado y cuáles son las mayores dificultades con las que ha sido preciso lidiar?
Respecto a 2022, los datos señalan que el seguro ha crecido, y eso de forma sólida, a pesar de la situación de creciente incertidumbre socioeconómica en la que nos encontramos. En el sector, nos hemos enfrentado a grandes desafíos como los tipos de interés bajos o la inflación, que hemos superado con éxito. A cierre de septiembre, los ingresos de las aseguradoras por primas se situaron en 47.481 millones de euros, un 5,67% más que un año atrás.
El ramo de salud (7,30%), las coberturas para empresas (6,89%), así como los seguros de multirriesgos son los que muestran un mayor dinamismo (5,94%) en término de crecimiento interanual.
Los seguros del automóvil también han evolucionado de manera sólida. Al cierre del pasado septiembre, esta línea de negocio aportaba 8.520 millones de euros, es decir un 3,19% más que en el mismo periodo del año anterior.
Si nos fijamos en el ramo de vida, los ingresos por primas aumentaron un 5,59% en términos interanuales. El volumen del ahorro gestionado disminuyó, sin embargo, un 0,85% de un año para otro. Está claro que este negocio sigue padeciendo de la falta de cultura de ahorro de España. La propuesta del Gobierno de impulsar la generación de ahorro colectivo a través de instrumentos de empleo –algo que sí apoyamos– tardará en madurar. Sin embargo, la reducción de la cuantía deducible por aportaciones a productos de ahorro individuales –algo que no apoyamos– se han hecho sentir con carácter inmediato.
De manera general, me gustaría destacar que las aseguradoras han mantenido su compromiso con los ciudadanos y refuerzan su apuesta por políticas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en su gestión cotidiana.
«Respecto a 2022, los datos señalan que el seguro ha crecido, y eso de forma sólida, a pesar de la situación de creciente incertidumbre socioeconómica en la que nos encontramos».
Cuéntenos también la labor de UNESPA a lo largo de este intenso 2022, en qué ejes fundamentales de la industria del seguro ha puesto el foco y qué resultados ha obtenido.
El año 2022 ha sido un año con mucha actividad normativa y con cambios relevantes en varios ámbitos como puede ser la previsión social complementaria. En concreto, se ha aprobado la Ley para el impulso de los planes de empleo. Desde el sector asegurador seguimos defendiendo que este texto ha sido una ocasión pérdida para la revisión estructural del sistema de pensiones. La norma recupera algunos incentivos que existieron en el pasado pero, si no funcionaron entonces, dudamos de que sean suficientes para generalizar el ahorro en el ámbito de las relaciones laborales.
El ejercicio se encuentra marcado por el desarrollo de varias iniciativas que afectan de lleno a las relaciones de las entidades con sus asegurados, como la creación de una Autoridad del Cliente Financiero. El objetivo de esta iniciativa es centralizar las reclamaciones interpuestas por los clientes contra las empresas del sector financiero (entidades de crédito, aseguradoras, gestoras…). La asociación sigue trabajando activamente para que dicho proyecto no suponga una carga administrativa o económica desproporcionada para las compañías del sector y que se garantice la presencia de personal especializado en seguros para la gestión de las reclamaciones.
Otros elementos claves en los que hemos trabajado son el impacto que tiene incremento en número y severidad de los eventos climáticos, así como el uso cada más vez más frecuente de los vehículos de movilidad personal. En estas materias, UNESPA también ha sugerido propuestas a los legisladores.
«El ejercicio se encuentra marcado por el desarrollo de varias iniciativas que afectan de lleno a las relaciones de las entidades con sus asegurados, como la creación de una Autoridad del Cliente Financiero».
También me gustaría destacar que a mediados de 2020 la industria lanzó un fondo solidario con el apoyo de 107 aseguradoras. En total, se destinaron 38 millones de euros para proteger al personal sociosanitario y financiar proyectos de investigación y de apoyo a colectivos vulnerables. Buena parte de estas acciones cristalizó durante 2021. A lo largo de 2022, hemos tenido la oportunidad de ver los frutos de estas donaciones. En concreto, el fondo ha financiado proyectos de investigación del CSIC, el Instituto de Salud Carlos III y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia. Igualmente, ha apoyado proyectos sociales de Cruz Roja, Cáritas y FESBAL, además de financiar la compra de vacunas para países con pocos recursos a través de UNICEF. Por último, la Fundación Salud y Persona tuvo operativa durante más de un año una línea gratuita de atención telefónica para personal sanitario y sus familias gracias a este fondo.
«A mediados de 2020 la industria lanzó un fondo solidario con el apoyo de 107 aseguradoras. En total, se destinaron 38 millones de euros para proteger al personal sociosanitario y financiar proyectos de investigación y de apoyo a colectivos vulnerables. Buena parte de estas acciones cristalizó durante 2021. A lo largo de 2022, hemos tenido la oportunidad de ver los frutos de estas donaciones».
Mucho se sigue hablando, y trabajando, en materia de digitalización y el modo en el que ésta afecta y repercute a los distintos actores que intervienen en este mercado tan amplio y variado como es el asegurador. ¿En qué punto considera que se encuentran compañías, distribuidores e instituciones a la hora de abordar la transformación digital del sector? ¿Qué deberes quedan pendientes de cara a 2023?
La gestión de los datos está en el centro de la actividad aseguradora. Con la pandemia de COVID-19, el sector asegurador pudo seguir atendiendo a sus clientes y dar continuidad de servicio de manera ininterrumpida gracias a las fuertes inversiones realizadas en materia de digitalización y los avances logrados en ese proceso.
Es fundamental que el marco normativo actual, en especial la Ley de Contrato de Seguro, se adapte para eliminar formalismos y obsolescencias que encorsetan el desarrollo del seguro.
De cara a los próximos años, será clave que las iniciativas nacionales y europeas relacionadas con la digitalización, como los proyectos de Open Insurance e inteligencia artificial, se implementen paulatinamente y tengan en cuenta la realidad de la actividad aseguradora para no suponer un obstáculo que impida a las entidades poner la innovación al servicio de los clientes.
«La gestión de los datos está en el centro de la actividad aseguradora».
Con todo, la digitalización es un proceso imparable que va a marcar un antes y un después para el seguro. Ha venido para perfeccionar los procesos de negocio de todos los actores y ofrece numerosas posibilidades. Por ejemplo, un proyecto sectorial que estamos impulsando desde UNESPA con los corredores de seguros consiste en una plataforma que permitirá una gestión más eficiente de las pólizas de seguros a través de la firma digital (Plataforma CIMA).
«La digitalización es un proceso imparable que va a marcar un antes y un después para el seguro. Ha venido para perfeccionar los procesos de negocio de todos los actores y ofrece numerosas posibilidades».
Y enlazando con la cuestión anterior, poniendo la vista en el próximo ejercicio, que en breve dará inicio: ¿qué retos clave afronta el mercado y en qué áreas prioritarias trabajará la patronal del sector para seguir avanzando y creciendo?
El año que viene, España acogerá la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Esto nos proporcionará un contexto ideal para reforzar el posicionamiento del sector asegurador, tanto en el ámbito europeo como en el nacional.
Seguiremos impulsando a la industria aseguradora como clave para los desafíos a los que se enfrenta España y otros países europeos, como el envejecimiento de su población. En este sentido, se seguirá apostando por promover la previsión social complementaria como vía para afrontar el reto de las pensiones a través de instrumentos de previsión y ahorro individual (tercer pilar).
El desarrollo de colaboraciones público-privada en los ámbitos de la salud y de los ciberriesgos se mantendrán como líneas de trabajo fundamentales. Estos marcos de colaboraciones también son prioritarios en el sector de la agricultura y en la gestión de los llamados “riesgos extraordinarios”.
Por otro lado, trabajaremos activamente para favorecer el debate, la sensibilización y la experimentación en materia de sostenibilidad en nuestro sector. En términos de digitalización, buscaremos garantizar la implementación de una normativa de calidad que respete las especificidades de la industria aseguradora.
«El año que viene, España acogerá la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Esto nos proporcionará un contexto ideal para reforzar el posicionamiento del sector asegurador, tanto en el ámbito europeo como en el nacional».
Le pedimos ahora, y a modo de cierre, aprovechando las fechas navideñas en las que nos encontramos, si así lo desea, que nos cuente cuál es su deseo para la industria y para la sociedad en general ante el inicio del año nuevo.
A los actores de la industria, los animaría a mantener el nivel de excelencia que hemos demostrado hasta la fecha. El futuro está lleno de retos ilusionantes y el seguro, gracias a su extensa red de puntos de atención, estará siempre cerca de sus clientes para atenderles.
Por otra parte, es habitual que la llegada del nuevo año coincida con la formulación de propósitos para mejorar la calidad de vida de cada uno. Este año me gustaría abrir el foco. Además de las recomendaciones básicas de mantener una alimentación equilibrada, hacer más deporte y abandonar los hábitos menos saludables, que siempre son pertinentes, es conveniente reflexionar sobre las necesidades de protección que tiene cada uno. El seguro es la industria de la prevención y el principio de año es una oportunidad perfecta para recordar la importancia de asegurarse, por un lado, y de asegurarse bien. Es muy recomendable cubrir las carencias de protección que uno tiene. Por eso, invito a los ciudadanos a que confirmen que tienen todos los seguros que necesitan y que se cercioren de que son suficientes las coberturas de que disponen en las distintas facetas de su vida (ahorro, patrimonio, familia, ejercicio profesional…).
«El seguro es la industria de la prevención y el principio de año es una oportunidad perfecta para recordar la importancia de asegurarse, por un lado, y de asegurarse bien».