Logotipo de Crédito y Caución

Preocupación generalizada por las insolvencias en Canadá

Un notable 55% de las empresas canadienses espera un nuevo empeoramiento del riesgo de insolvencia de sus clientes en 2025.

Redacción ‘MS’- De acuerdo con el último Barómetro de Comportamiento en Pagos difundido por Crédito y Caución, un notable 55% de las empresas canadienses espera un nuevo empeoramiento del riesgo de insolvencia de sus clientes en 2025. Esto se deja sentir especialmente en el sector de la energía y los combustibles, y podría provocar graves dificultades financieras a muchas de ellas.

Un 45% de las compañías canadienses espera que este incremento de las insolvencias no se traduzca en cambios significativos en el comportamiento en pagos de sus clientes B2B, caracterizados ya por prácticas deficientes. El 46% de facturas del mercado canadiense entran en situación de morosidad y un 6% adicional se convierte en crédito incobrable. En la actualidad, los retrasos en los pagos se prolongan 30 días más allá de la fecha de vencimiento. Las empresas agroalimentarias y de bienes de consumo duradero son las que experimentan los mayores problemas, con la consiguiente presión sobre la salud financiera y la eficiencia operativa de estos sectores.

La principal razón para justificar estas situaciones de morosidad son los problemas en el proceso de pago o las interrupciones de la cadena de suministro. Las empresas canadienses utilizan diversas estrategias para mitigar el impacto de los impagos, como el aplazamiento de los planes de inversión o la ralentización de los pagos a proveedores. Para satisfacer las necesidades financieras a corto plazo y evitar posibles cuellos de botella de liquidez, el 50% de las compañías recurren al crédito comercial o al crédito bancario.

El 54% de las entidades hace hincapié en la eficacia del cobro de deudas para minimizar el impacto del riesgo de crédito de los clientes y mantener los periodos medios de cobro bajo control. La práctica más extendida es retener y gestionar internamente el riesgo de crédito de los clientes, reservando fondos para cubrir las posibles pérdidas derivadas del impago de facturas.

El tejido productivo canadiense muestra cierto optimismo sobre el crecimiento de sus ventas. El 65% de las empresas prevé un aumento de la demanda de sus productos y servicios, especialmente en el sector de bienes de consumo duradero. Sin embargo, solo el 46% de las empresas también espera una mejora de su rentabilidad, en un entorno de márgenes cada vez más estrechos.

La gran dependencia de las empresas canadienses del comercio internacional las hace especialmente vulnerables al impacto de las tensiones geopolíticas en el acceso a mercados clave. El desempeño de este mercado también se puede ver afectado por los efectos de la normativa medioambiental en la actividad de diferentes sectores, la debilidad de las perspectivas de la economía nacional y las amenazas a la ciberseguridad.