Las empresas de Hong Kong tratan de equilibrar su estrategia de crédito comercial para proteger al mismo tiempo su salud financiera, su rentabilidad, su crecimiento y la repetición de operaciones.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el último Barómetro de Prácticas de Pago difundido por Crédito y Caución, la morosidad se ha convertido en un problema significativo para las empresas de Hong Kong. El 52% de las ventas a crédito realizadas a clientes B2B se ven afectadas por la morosidad y un 4% adicional resultan impagadas, lo que supone una importante presión financiera.
El 40% de las compañías de este mercado asiático apunta a los problemas de tesorería de sus clientes como principal razón de la morosidad. Las facturas se convierten en efectivo una media de un mes después de su fecha de vencimiento, lo que afecta gravemente a la liquidez de las entidades. De acuerdo con los resultados del estudio, las empresas reaccionan retrasando los pagos a sus proveedores, incrementando con ello los riesgos de efecto dominó en su sector. Para paliar la carencia de efectivo, recurren a la financiación externa: el 63%, al descuento de facturas y el 53%, a préstamos bancarios.
Las entidades de Hong Kong están tratando de equilibrar su estrategia de crédito comercial para proteger al mismo tiempo su salud financiera, su rentabilidad, el crecimiento de las ventas y la repetición de las operaciones. Aunque un significativo 57% de las ventas B2B se realizan a crédito, para reducir el riesgo se están acortando los plazos de pago pactados, que ahora se encuentran cerca de los 39 días. El 58% de las empresas ha logrado mantener sus plazos medios de cobro estables. El factoring y la titulización son herramientas de gestión muy utilizadas.
El 48% del tejido empresarial prevé una mejora en el comportamiento en pagos de sus clientes en 2025 frente al 10% que espera un deterioro. El 64% prevé que las tasas de insolvencia se mantengan sin cambios, muy por encima del 34% que anticipa una tendencia negativa. El 67% de las empresas espera un aumento de la demanda de sus productos y servicios y un 61% una mayor rentabilidad.
Una de las principales preocupaciones, de cara al futuro, es el impacto que los cambios en las condiciones económicas nacionales y globales podrían tener en sus negocios, especialmente una reducción del gasto de los consumidores. Una de cada tres empresas de Hong Kong también está preocupada por las restricciones financieras, como la falta de capital, la financiación limitada y el flujo de caja insuficiente. Otros riesgos a la baja, tanto a corto como a largo plazo, son los geopolíticos y la estabilidad del mercado. Perfeccionar las estrategias de captación de clientes y reforzar las relaciones con ellos será esencial para lograr un crecimiento sostenido y mantener una ventaja competitiva en un panorama empresarial en evolución.