RCI Seguros
Ya hemos dicho adiós al verano y con él, llega la estación del otoño. En muchas zonas ha llegado con fuerza y prueba de ello son las intensas lluvias que se están produciendo. Las inclemencias del tiempo son una realidad y a veces, pueden dar pie a problemas en las viviendas. Estamos hablando también de nevadas o viento que también afectan en gran medida a los hogares. Por todo ello, es conveniente contratar un seguro en nuestra casa de RCI Seguros para no tener ningún problema. Sin embargo, antes de ello, es conveniente conocer cuáles son los posibles fenómenos atmosféricos que pueden provocar daños en nuestra vivienda.
Las inundaciones se sitúan en el primer puesto del ranking de desastres naturales en la vivienda
En muchas regiones españolas, la gota fría es un hecho durante los meses de septiembre y octubre. Este fenómeno causa importante daños a las ciudades y, en caso de producirse inundaciones, pueden alcanzar los hogares. Lo mejor es contemplar las inundaciones en la póliza de seguros y sobre todo, de qué tipo son. Es decir, asegurarnos de que en caso de que haya rotura de acequias o canales, se contemple en el seguro del hogar.
Las filtraciones de agua es otro de los desastres más comunes producidos por intensas lluvias que provoquen inundaciones. Este tipo de problemas suelen tener su hueco en el seguro del hogar, por lo que en caso de producirse, será suficiente con ponerse en contacto con la aseguradora para que se haga cargo de los desperfectos que hayan podido ocurrir.
La nieve o la lluvia también puede causar acumulación de lodo en casa. En estos casos, el seguro puede hacerse cargo de los gastos que conlleve la extracción de ello siempre que la causa se observe en la póliza.
El granizo a menudo nos ofrece días de auténtico caos, con pedruscos de hielo que tienen el tamaño de pelotas de ping pong. Este hecho causa daños materiales y la cobertura en los seguros del hogar, suele contemplarse siempre durante el día siguiente. Eso sí, deberemos fijarnos en que aparezca como cobertura.
En el caso de la nieve, también podemos proteger nuestra casa de ella. En este caso, no se fija la intensidad mínima de esta, sino que la aseguradora puede cubrir los desperfectos que haya causado por el derrumbe de la nieve, como los que surjan por exceso en caso de acumulación. Teniendo en cuenta lo que ocurrió con “Filomena”, no es mala idea contemplar dicha cobertura en nuestro seguro del hogar.
La lluvia, la nieve y el granizo pueden causar graves problemas, pero el viento es uno de los fenómenos más peligrosos. Es impredecible y en el caso de las aseguradoras, se establece un mínimo de intensidad para que se puedan hacer cargo de todos los siniestros que haya podido ocasionar. Generalmente, ronda los 75 kilómetros por hora, pero lo cierto es que existen casos donde asciende hasta los 90 o los 96 kilómetros por hora.
Ahora que conocemos cuáles son los posibles fenómenos naturales que ocasionen daños en nuestro hogar, es el momento de observar nuestra póliza de seguros o bien, contratar un seguro del hogar que contemple estas posibilidades para estar más tranquilos en el día a día.
