Redacción ‘MS’- Santander y MAPFRE comienzan la comercialización de su hipoteca inversa, a través de la joint venture creada por ambas compañías. Este producto está enfocado a complementar los ingresos de la jubilación y va dirigido a aquellas personas de más de 65 años que cuentan con una vivienda en propiedad y desean utilizar el ahorro acumulado en ella sin tener que dejar su domicilio ni perder la propiedad.
La hipoteca inversa de Santander MAPFRE es un instrumento financiero por el que se concede un préstamo, estimado a esperanza de vida, y se va ingresando al cliente una cantidad fija en forma de abonos mensuales. El contratante no devuelve nada en vida, y tras su fallecimiento, los herederos se encargan de devolver el préstamo consumido y sus intereses.
Se podrá contratar en dos modalidades, con y sin renta vitalicia.
En todos los casos, la vivienda tendrá que estar libre de cargas y situada en una zona de rápida venta de inmuebles y limitada volatilidad de los precios. Sólo los propietarios pueden vivir en ella y tiene que ser su residencia habitual.
El tipo de interés inicial que se ha fijado para la comercialización de la hipoteca inversa de Santander MAPFRE es del 5,99%, en línea con los intereses que el mercado está manejando para este tipo de productos. No tiene comisión de apertura y los costes de formalización se han reducido al máximo y serán inferiores a los 600 euros por operación.
Al fallecimiento de todos los titulares de la hipoteca, Santander y MAPFRE garantizan a los herederos nueve meses en los que no pagan intereses, para decidir entre las diferentes opciones. Pueden vender la vivienda y quedarse con
el importe restante tras el pago de la deuda; quedarse con la vivienda cancelando el préstamo o renunciar a la herencia. En todas las opciones, Santander y MAPFRE dará apoyo y asesoramiento a los herederos para poder cumplir su voluntad.