Tras el tratamiento, el paciente abandona la clínica por su propio pie y puede continuar con su vida normal.
Las varices están asociadas a una insuficiencia circulatoria de claro origen genético, pero el estilo de vida actual también repercute mucho en su aparición.
Las varices son venas que sufren un proceso de degeneración por el cual su pared va perdiendo calidad y haciéndose más fina. Esto lleva a su dilatación progresiva y por consiguiente a la imposibilidad por parte de la vena de realizar su trabajo de retorno venoso. Este proceso es irreversible.
¿Por qué se forman las varices?
En el caso de las grandes varices (Varices tronculares) el componente principal es genético. En el caso de las denominadas varices estéticas juegan un papel muy importante los cambios hormonales, por ello aparecen o empeoran en situaciones como el embarazo o la toma de anticonceptivos hormonales.
“En ambos casos hay factores agravantes como son el sobrepeso, la sedestación o bipedestación prolongadas, el uso de ropa muy ajustada o la exposición a fuentes de calor directas como estufas, saunas, etc.”
Ángela Miguel, doctora en angiología y cirujana vascular de la Clínica Menorca.
Las varices provocan hinchazón en las piernas, principalmente en los tobillos, sobre todo cuando hace calor o se está mucho tiempo de pie. Si, además, las varices son gruesas y de larga evolución, pueden provocar complicaciones como son las tromboflebitis, las varicorragias (sangrado de una variz) y las úlceras venosas.
¿Cuál es la mejor técnica para eliminarlas?
Hay varios tipos de varices, desde las telangiectasias, que son esas pequeñas venitas que se rompen tanto en la cara como en las piernas, hasta varices de mayor envergadura que suponen un verdadero problema de salud, por la gran afectación a la calidad de vida que provocan en las personas que las sufren (dolor, cansancio, pesadez, hinchazón o picor).
Las varices de mayor tamaño se eliminan en solo una sesión con el eficaz Sistema de Microespuma Avanzado.
Consiste en inyectar una microespuma especial que colapsa y trombosa la variz hasta convertirla en una cicatriz. Es un tratamiento que no necesita anestesia, ni hospitalización, ni reposo y se puede eliminar cualquier tipo de variz, dejándola inutilizada y encargándose el organismo de metabolizarla y absorberla. En una única sesión el paciente abandona la clínica por su propio pie, tan solo llevando una media de compresión durante cuatro semanas. Es importante acudir a revisión transcurrido un mes.
Las varices más pequeñas, además de tratarse con escleroterapia, se pueden eliminar con el Láser V-Beam.
Actúa “quemando” selectivamente los vasitos que forman dichas lesiones. El propio cuerpo se encarga de ir “barriendo” los restos de estas “quemaduras” y blanqueando la zona tratada. El número de sesiones requeridas depende de la severidad de la lesión. La experiencia del facultativo estima un total de 4 ó 6 sesiones separadas por períodos de 20 días.
¿Qué ocurre con la sangre que circulaba por esas venas?
Como ya hemos apuntado, las varices se forman en el sistema venoso superficial de las piernas. Estas venas llevan únicamente el 5% de toda la sangre de los miembros inferiores, el otro 95% se transporta por el sistema venoso profundo.
Al eliminar estas varices, la circulación que pasaba por esas «venas enfermas» es asumida sin ningún problema por el resto de venas sanas, tanto del sistema profundo como del superficial.
Al eliminar la variz se elimina la sobrecarga que producía la circulación de la variz en dirección contraria, descongestionando la circulación de la pierna, y desapareciendo las molestias circulatorias que se tenían anteriormente.
¿Existen efectos secundarios?
Tanto la escleroterapia como el láser son tratamientos muy seguros.
Sí puede ocurrir que, después de tratar una variz muy gruesa y en un fototipo de piel alto, se hiperpigmente la piel, pero son manchas que suelen desaparecer con el tiempo o, en caso contrario, (muy infrecuente) requieren simplemente la aplicación de una pomada despigmentante. También puede suceder como efecto no deseado la aparición de “matting” (red de pequeños vasos en la zona tratada) que desaparece por sí sola con el tiempo, o con la ayuda del láser.
Mientras se lleva la media compresiva pueden aparecer picores o pequeños calambres que son absolutamente normales. Hay que caminar para evitar hinchazones y reposar con la pierna en alto siempre que se pueda. Pueden aparecer en zonas muy localizadas hematomas intravenosos (en un 10% de los casos) que no son más que sangre estancada en alguna zona tratada, que se resuelve al evacuarlo. O bien una zona enrojecida o con dolor a causa de una flebitis que desaparece con el tratamiento adecuado (1 de cada 1000)
¿Cuándo es la mejor época para realizarse el tratamiento de Sistema de Microespuma Avanzado?
Los meses de calor no son muy recomendables para realizarse este tipo de tratamiento. La época ideal es entre septiembre y mayo para evitar sufrir en verano, ya que el calor acentúa mucho el cansancio de las piernas y los dolores asociados a este tipo de patología venosa.
¿Cuánto puede costar un tratamiento con microespuma?
Depende del número de varices a eliminar, por lo que es necesario que el médico especialista haga un estudio personalizado de cada caso. Desde 1.200 €.