Por Eva García, socia fundadora en Coaching on Focus, Neurocoach, Instructora de Mindfulness
Ponte en modo off con Mindfulness.
Aunque el estrés postvacacional es el más conocido y generalizado, no debemos olvidarnos del estrés pre vacacional o el que se produce durante la época estival.
Los días previos a coger vacaciones, para algunas personas pueden ser un auténtico horror, ya que tenemos la necesidad de dejar miles de temas cerrados en nuestro trabajo, además de lidiar con la dura tarea de conciliar si tienes niños en casa sin cole, por no hablar de cómo sobrellevar el calor extremo con la jornada diaria sin desfallecer.
Si abordamos nuestro comienzo de vacaciones de este modo, ten por seguro que te costará mucho desconectar durante tu merecido periodo de descanso.
Las dos primeras semanas aún llevarás el ritmo laboral, y será complicado librarte de los millones de pensamientos que te recordarán el trabajo, los compañeros, los clientes, las tareas pendientes….. Si tenemos en cuenta que la mayoría de personas no cogemos más de tres semanas seguidas, comenzaremos a disfrutar verdaderamente la última semana. Y en este punto de retorno al trabajo, comenzará un nuevo proceso de estrés postvacacional…….
¡¡¡Tranquil@!!!! …………¡¡¡Respira!!!
¡Aún estás a tiempo de actuar y poder disfrutar desde el minuto 0!
La depresión de la tumbona, (como se la comenzó a llamar a principios de siglo por parte de varios psiquiatras que detectaron este creciente mal endémico de la sociedad actual), no te dejará desconectar del trabajo si no nos ponemos cuanto antes a seguir una serie de recomendaciones básicas:
Es urgente que aprendamos a poner el cartel de STOP:
- Pon el modo “Out of office” en el correo electrónico, sin olvidar mencionar a quién deben redirigir la consulta
- Por supuesto, no cojas el teléfono del trabajo porque siempre hay alguien que sabiendo que estás de vacaciones…. te llama, porque es una “cosilla que solo lleva un minuto”
- Dejar claro a tus compañeros y jefes que el descanso es necesario y que no estarás disponible. Ser un empleado “Always On” no es sinónimo de mayor compromiso. Rendirás mucho más si has podido desconectar y tus tiempos son respetados.
- Pide ayuda a tu familia y amigos, para que te recuerden que desconectes cuando vean que estás mirando el correo
- En caso de que te sea “Imposible” no atender asuntos laborales (recuerda que nadie es imprescindible!!), márcate un espacio que afecte lo menos posible a tu desconexión, por ejemplo atender durante un tiempo limitado por la mañana a primera hora los asuntos que sean urgentes y olvidarte de ello el resto del día. Acotar estos espacios y cumplirlos es muy importante.
- Puede que ante la presión familiar, sintamos frustración y ansiedad por no poder atender temas que nos reclaman. Háblalo con ellos, comenta cómo te sientes y será más sencillo llegar a un acuerdo que os permita cubrir a todos vuestras necesidades.
- No olvides dedicar tiempo para reestructurar y ordenar las prioridades. Es fundamental identificar las creencias que están detrás de la dificultad para desconectar: “soy un mal empleado”, “mi equipo no puede estar sin mí”, “tengo un puesto de responsabilidad que implica estar siempre disponible”, “si no estoy en la oficina no saldrán las cosas bien”…….De nuevo…. ¡Respira!!! Y déjate claro que mereces un descanso y que quizá tengas que cambiar ciertas creencias.
Cuando las causas del estrés no son laborales
Hasta aquí, lo que ya todos conocemos de otros años, pero recuerda que el estrés no solamente no viene derivado del trabajo.
Existen diferentes situaciones que nos generan estrés:
El problema está en cómo afrontamos y abordamos nuestros tiempos, y lo que significa para nosotros desconectar. No debemos centrar nuestro descanso únicamente en las vacaciones. Parece que todo nuestro disfrute se condensa entre Navidades, Semana Santa y el mes de vacaciones de verano, y que vamos sobreviviendo de puente a puente y porque me lleva la corriente!
Es importante tener “parcelas de placer” a lo largo de todo el año. ¿Qué entendemos por parcelas de placer? Son esos momentos que nos dedicamos a nosotros. Esa tarde de cañas una vez a la semana con los amigos, ese partido de padel los miércoles, un paseo sin prisas, una tarde de lectura, la visita al museo una tarde cualquiera….. Cada uno de nosotros debemos encontrar esos espacios que nos llenan y que disfrutamos verdaderamente, ya sea en soledad o en compañía.
Es necesario dosificar nuestro descanso y desconexión tanto física como mental y aprender a llevar una vida activa pero no hiperactivada.
Prácticas de Mindfulness que nos ayudarán a desconectar
Nuestra recomendación para integrar este descanso en nuestro día a día y dosificarlo, es integrar pequeñas actividades de Mindfulness en nuestra vida cotidiana que nos ayuden a mantener distancia y tomar perspectiva de cómo estamos viviendo y afrontando las múltiples situaciones que a veces nos desbordan.
Algunos consejos que puedes comenzar a aplicar hoy mismo:
Desde Coaching On focus te deseamos que disfrutes de tus vacaciones de una manera consciente y aproveches este tiempo de descanso para integrar estas pequeñas prácticas de Mindfulness que sin duda potenciarán las experiencias, mejorarán tu estado de ánimo y tu bienestar físico y mental.